Café Löfbergs Next Generation Colombia y Brasil - 450 gramos

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El café preparado de Löfberg Next Generation Coffee Colombia & Brazil es un café de tueste medio y bien equilibrado con un toque afrutado fresco y notas de cacao.


Los granos proceden de Ana-María y otros jóvenes productores de Antioquia, en el noroeste de Colombia, combinados con granos de arábica cuidadosamente seleccionados de Brasil. El café está certificado por Fairtrade, que es una etiqueta de producto independiente con un enfoque en los derechos humanos. El etiquetado crea condiciones para que los productores y empleados de los países en desarrollo mejoren sus condiciones de trabajo y de vida. Al comprar café con la marca Fairtrade, contrarresta el trabajo infantil, la destrucción del medio ambiente y la discriminación. Promueve el derecho a organizarse y la democracia y garantiza que los productores y trabajadores reciban mejores salarios.


Una buena taza de café


Recomendamos preparar Next Generation Coffee Colombia & Brazil en una cafetera. Antes de comenzar a preparar el café, debe asegurarse de que el equipo de preparación esté limpio. Para que el café tenga el mejor sabor posible, es importante dosificarlo correctamente: una medida de café o una cucharada sopera colmada por taza, 6-8 g por 1,5 dl. Lo ideal es que el agua esté a una temperatura de entre 92 y 96 °C. Si tiene una cafetera con una temperatura demasiado baja, es mejor hervir el agua y verterla sobre el café en el portafiltros.


Caducidad del café


El café preparado debe almacenarse seco y fresco en el envase original bien cerrado, de esta manera se conservan mejor los aromas del café. Los envases abiertos deben consumirse en un plazo de 10 a 14 días.


Cuando se acaba el café


Por razones medioambientales, el plástico que conserva el aroma en el envase es muy fino, lo que es posible gracias a la cubierta de papel protectora. Nuestros envases también contienen plástico procedente de materias primas renovables. Clasifique el papel como envase de papel y la bolsa como plástico. Los filtros y los colectores se clasifican como residuos alimentarios y se pueden convertir en abono.