DJÄKNEGÅRDENS HONUNG

La historia comenzó con un interés temprano por los insectos. Para Andrea, cada criatura pequeña atraía su atención: las hormigas debajo de las piedras, las cochinillas en los parterres, las mariposas revoloteando en las flores y los abejorros adornados con pantalones de polen.


Andrea siempre estaba ansiosa por escuchar historias sobre la época en que su bisabuelo y su tatarabuelo criaban abejas. Le fascinaba el funcionamiento de una sociedad de abejas, desde la polinización hasta la recolección de néctar para la producción de miel. Con los años, la dedicación de Andrea le permitió dedicarse a la apicultura como profesión a tiempo completo, apoyada tanto por clientes fieles como nuevos.


Trabajar con insectos polinizadores se convirtió en una actividad significativa para ella. Los colmenares de Andrea están bellamente situados en el norte de Halland, entre bosques, mares, prados y paisajes agrícolas.