SVENSKA LANTCHIPS

Svenska LantChips nació como un proyecto a tiempo parcial en Dalsland en otoño de 1991 de la mano de Michael y Signhild Hansen. La producción de patatas fritas propiamente dicha comenzó en la primavera de 1992. Con tres hijos pequeños, la familia Hansen tenía el sueño de empezar algo propio, crear una empresa juntos y tener más oportunidades de controlar su propio tiempo. En su búsqueda de un producto adecuado y una idea de negocio viable, descubrieron que había un lugar en el mercado de las patatas fritas para un nuevo producto: patatas fritas producidas a pequeña escala, de forma respetuosa con el medio ambiente y con sabor y vitaminas conservados. Así nació Svenska LantChips.


Una antigua lechería en Ed, Dalsland, se convirtió en una fábrica de patatas fritas a pequeña escala y la demanda aumentó rápidamente. Ya en 1994, Svenska LantChips se trasladó a unas instalaciones más grandes en Åmål. Los éxitos continuaron tanto dentro como fuera del país y la búsqueda de consideraciones medioambientales exigió, curiosamente, un acercamiento al mercado. Tras los años de éxito en Dalsland, la empresa se trasladó en el invierno de 1998 a unas instalaciones adecuadas en Sörmland, a las afueras de Södertälje.


La familia Hansen se dio cuenta rápidamente de que el negocio de los snacks es un mercado difícil. No era fácil surgir como empresa emergente y competir con los grandes gigantes del mercado. Pero Svenska LantChips siempre ha estado a la ofensiva y ha avanzado en el desarrollo de sabores y fabricación. Además, no tiene la ambición de convertirse en un productor líder de patatas fritas. En cambio, quieren seguir desarrollando sus patatas fritas de calidad única.